Capítulo 7.
De Deabo Africano, nombrado Gerión, séptimo rey.
Son las leyes, columnas en que se sustenta el imperio, áncoras, firmeza, y acierto de los reinos: no las armadas, ni ejércitos aseguran, porque faltando el rey sin sucesor, sólo sirven de más (prompta) pronta ruina de la Patria: (lloròlo) lo lloró España en la muerte de Beto sin hijos; estando divididos los españoles para perderse: vino de África Deabo, o se halló en España a la muerte de Beto, logró la ocasión, y se apoderó del reino año 2229 del Mundo. Con su industria, y valor dominó a España, y con su ingenio fue el primero en descubrir las minas, beneficiando la plata, y oro: creciendo las riquezas, aumentó el poder, y este atrajo el séquito de los pueblos; aunque me parece, que más con arte, que oro pudo obligar, porque no era conocido aquel metal: hallándose fuerte, y seguido fundó a Colibre, con el nombre de Collibia, antes ciudad de grande nombre, hoy villa, y plaza fuerte de Rosellón. (1: Plin. Lib. 3, cap. 4. Pujades, Cor. Lib. 1, c. 17.)
Adelantado con el séquito por el dilatado campo de esta Provincia, (agradóle) le agradó el de Gerona, fundola (la fundó), y dióle (le dio) su nombre.
Es Gerona, ciudad muy noble, fértil, rica, fuerte, y abundante, propugnáculo invencible de España, circuida de Oñà, y favorecida de Tèr (Oñá, Ter; ambos ríos de Gerona): antiquísima es su fundación, como lo vemos, y en la santa Fé católica por san Pablo, encargada a Máximo su discípulo, y primer obispo: madre fecunda de santos mártires, custodia de nuestro Moisés, san Narciso, que 23 ocasiones la ha librado de la opugnación francesa (hasta 1709); y si permitió se entregase en tiempo del rey don Pedro II fue por ser orden del rey para escarmiento, y castigo del enemigo, pero en nuestro tiempo, antes entregada que prevenida, ni advertida: en todos siglos modelo de la más fina lealtad, y constante valor, es curiosa, y fuerte en sus calles, y plazas, adornada de (sumptuosos) suntuosos templos, y conventos, ilustrada con la Universidad, hermosa por sus huertas, y jardines, muy poblada, y de las ciudades de mayor circuito de Cataluña. (2: Maria. Hist. de Esp. lib. 1, c. 8. Ocampo Cor. De Esp. lib. 1, c. 10. Diago Condes de Barcelona, lib. 1, cap. 1. Biv. ad Dev. Año 66 y 76. Domen. Flos Sanctorum de Cat. Vida de S. Narciso. Cris. de Cat. pag. 1, cap. 8. § 3. Pujades.)
Valiente Gerión, y seguido quiso adelantar sus conquistas, (opusiéronse) se opusieron los Celtas, y más los pueblos cerca de Gerona, que es lo que se llama Ampurdán, y Geronés: tuvieron algunas batallas, y muchas escaramuzas con destreza, y militar orden: tan antiguo es en Cataluña el ejercicio de la milicia, y oponerse a la tiranía: no el valor, si el número de contrarios les forzó a fortificarse en Paleopolim (N. E. a mí me suena a griego, pero con acento catalán), fortaleza que fabricaron para su defensa, que es (Palamos) Palamós; y de ella salían haciendo surtidas (salidas; de surgere, surgir, sortir, salir) para impedir, o retardar los progresos contrarios: (manteníanse) se mantenían en su plaza defendidos de las tiranías, hurtos, y (e) injusticias de Gerión; vino Osiris Jupiter (Júpiter) rey de Acaya en la Grecia, con su mujer Isis a Cataluña, (N. E. Osiris, Isis me suenan a nombres catalanes, como el mío, Ra + Amón : Ramón, Moncho) informado de las riquezas de Gerión, de sus tiranías, y de las guerras de estos pueblos del Peloponeso: pasó antes a Egipto, (dominòle) le dominó, y dejó a su hermano (Tifon) Tifón por gobernador: llegó a Cataluña, desembarcó en Rosellón, y con los disgustados españoles buscó a Gerión, (hallole) le halló, (venciole) le venció, y (matole) le mató en campal batalla cerca de Tarifa, de la cual fingieron los poetas la guerra de Júpiter, y Titán, y de los gigantes; bien que otros dicen ser la fábula por la batalla de los hijos de Gerión con Hércules, o de la de Creta, de Júpiter con los gigantes.
Muerto Gerión, murió la tiranía, se alegraron los pueblos, y gozaron el fruto de la victoria: dejó Gerión tres hijos, en los cuales dividió el reino Osiris, encargándoles la justicia, y buen gobierno con su amistad: (dexòles) les dejó parte de su gente para la población, los cuales enseñaron a los españoles los gentílicos ritus (ritos), la falsa adoración de los ídolos introduciendo la idolatría en España, infelicidad grande! Habiendo hasta aquí servido al verdadero Dios. Partió Osiris a Egipto, acabada la tiranía de Gerión, que duró 35 años, año del Mundo 2160.
(3: Este capítulo es del libro 1, c. 17 y 18 de Pujadas (el autor sigue escribiendo Pujadas, no Pujades), y de Tarafa, verbo Deabo, fol. 9.)
(N. E. Quiero un poco de lo que tomaba Narciso, el autor de este libro, para poder creer la sarta de alucinaciones de los autores que cita.)