4-3 Se fortifica Barcelona: guerra de Betulones:

Capítulo 3.

Se fortifica Barcelona: guerra de Betulones: pasa Aníbal a Ampurias: batalla, y muerte de Amiclar.

Pasaron estos hechos hasta el año 228 antes de Cristo, cuidando en este tiempo Amiclar de la fortificación de la ciudad de Barcelona. (1) Circuyéndola de muros, y torres, que se dice son las antiguas, donde están las cárceles reales: viendo los Betulones, y pueblos Laletanos, crecer la plaza en su daño, se opusieron constantes, peleando día, y noche con grave pérdida de su enemigo, que solícito, y valeroso con la espada en la mano, y arma continua adelantó su obra hasta estar puesta en regular defensa: se aumentó Barcelona por los cartagineses con su estancia, y comercio, y a estos debió sus primeras glorias. Engaño fue de algunos, dar la fundación de Barcelona a su restaurador, no advirtiendo que por los pasados castigos del Cielo se hallaba arruinada, y poco poblada como otras ciudades; y si no se dio el nombre de fundadores a

los que ensancharon, y poblaron de nuevo a las demás, se debe decir lo mismo de Barcelona; ni es verosímil que lugar tan acomodado, como el de Barcelona, estuviese yermo tantos siglos de la fundación, y población de España; y es más fácil ser su fundador Hércules, Señor pacífico de España, que la pudo fundar sin oposición, que Amiclar perseguido de todos los pueblos, y que sólo había buscado a Barcelona para defensa de los enemigos que le seguían, de los cuales no estuvo asegurado en sus líneas, y plaza de armas, y así buscó un lugar más fuerte en Barcelona, y si no hubiese hallado Barcelona fundada, era ponerse en un campo igual al otro de quien huía: tampoco parece posible teniendo los enemigos delante, haber podido edificarla desde los cimientos; pero hallándola edificada pudo dentro defenderse, y adelantar la fortaleza para su resguardo.

Otra razón hallo fundada en derecho, y es: que prueban las escrituras, piedras, y medallas antiguas, (2) y se halla la piedra a las espaldas de la iglesia de Santiago, que dice: Barcino ab Hercule condita à Penis aucta. La que se halla en la cárcel referida cap. 11. lib. 1. En monedas antiguas se halla por Barcelona Barc. nona, y si por su familia Barcino la hubiese fundado, y dado nombre Amiclar (Hamilcar, Barca o Barcas) se llamaría Barcina, y no Barcelona; y siendo la fundación de Hércules, y restauración de Amiclar tradición antiquísima, tiene fuerza de derecho, y se le debe dar crédito. (3)

No me culpen si vuelvo a Barcelona, pues son tantas sus glorias que mal caben en tan pequeño bosquejo como lo vimos lib. 2. Se dilata aún más en las lenguas de la fama, y crédito de los Reyes, y Señores que la han gobernado después de Cartago. Esta es idea de la hermosura, aclamada por el mundo atenta, cortés, sumamente liberal, maestra de prudencia. Legisladora admitida por el comercio en todos los reinos, origen de los cónsules que envía con jurisdicción a Nápoles, Palermo, Génova, Cerdeña, y a otras Provincias, (4) preside en Cortes al Estado Real, recibe a su Rey cuando viene a esta ciudad, sin bajar de caballo los Conselleres, diciéndolo todo por todos, el Serenísimo Rey Don Fernando el Católico: es la primera, la principal, y la más nombrada por su glorioso obrar. (5)

Adelantando su fábrica Amiclar a ejemplo de la Laletania, y Betulones, se juntaron los de Ampurias, Rosas, y otros pueblos contra los de Cartago, siguieron a estos los pueblos hasta Ebro: hubo de pasar Amiclar a la Andalucía que no estaba con quietud, y dejó Barcelona a Aníbal para su defensa.

Quiso Aníbal cumplir con el crédito en que le había puesto el padre, en la confianza de encargarle la Metrópoli de su Imperio, y la fuerza de Cartago en España; y viendo que los de Ampurias eran los más fuertes contrarios, pretendió sujetarles para su gloria: formó ejército, y ocupó el lugar que se llama la Escala, donde tenía su ejército, y advertía los intentos del enemigo, de que se infiere llegó por mar: ocupado este lugar sin oposición, teniendo el país contrario, hubo varios encuentros en esta guerra, que la antigüedad ha ocultado, y lo cierto es fue la victoria de los catalanes, pues Aníbal se hubo de retirar.

Hallándose delante de Ampurias Aníbal, su padre Amiclar que ya había vuelto de quietar a Andalucía continuaba su viaje por Cataluña seguido, y perseguido, y varias veces vencido por el valor de los paisanos que le tenían en arma, juntándoseles los pueblos por donde pasaban; y es cierto que a no ser Amiclar tan gran capitán, le hubieran enteramente deshecho. Con todo este trabajo llegó a los Edetanos, y queriéndose detener, y fortificar en un lugar que se llama Castellserás (Castelserás, junto a Alcañiz), no pudo, porque donde juzgó hallar alivio, encontró con la muerte, porque los Betulones, y Lacetanos resolvieron darle batalla, y respetando el arte del capitán, buscaron una industria muy fiera: esta fue tomar gran número de bueyes, les pusieron en unos carros cargados de leña embreada, y dándole fuego, embistieron los bueyes al contrario ejército, desbaratándole, destruyéndole; y siguiéndose los catalanes, concluyeron con los enemigos vencidos del rigor de las llamas, y fiereza de los brutos: visto el destrozo por el General recogió la gente que pudo, y porque las montañas estaban ocupadas, se hubo de ordenar al Levante de Ebro, de donde la necesidad le obligó a retirarse; pero no pudo escapar de los irritados catalanes, que saliendo al encuentro le embistieron fuertes, y acabaron de derrotar su ejército; y Amiclar como noble, y valeroso alentando a los suyos, y peleando como desesperado acabó sus días, y las glorias de tantas proezas, quedando la nación victoriosa (antes vencida, y supeditada) de nuestros pocos españoles catalanes, o de este país. Sucedieron estas proezas hasta el año 225 antes de nuestro Señor nacido. (7)

4-2 Noticias en Cataluña de los romanos, a quien favorece:

Capítulo 2.

Noticias en Cataluña de los romanos, a quien favorece: passa a Cataluña Amiclar, y guerra contra Betulones, y otros: y embajada a Alexandro Magno.

En esta era vino a Cataluña la noticia de la romana república por medio de los de Marsella, de los cuales se valieron los romanos para introducir amistad con los saguntinos, y por ellos con los celtas sus confederados, para poder ser admitidos en España, envidiosos de los logros de los cartagineses en Andalucía, y de los marselleses en Cataluña: para el efecto enviaron embajada a Marsella, y esta a Sagunto, concluyendo liga, y amistad las tres naciones. 

Pasaron estas conferencias, y las guerras contra Mallorca, casamiento de Amiclar con una señora española, que parió al gran Aníbal, en los años antecedentes: el año antes de Cristo 244 nació Aníbal en Mallorca, y quietada pasó a Sicilia, y se ajustaron las paces con los romanos. 

(1: Flor. lib. 3 c. 31. Beuter lib. 1. Viladam. cap. 15. Pujades Cor. lib. 2 c. 11 y 17.)

Respiró Cartago, y año 237 antes de Cristo, envió a Amiclar Barcino a España, y habiendo entrado en Andalucía con poderosa armada, dirigió su viaje por las costas a Cataluña, desembarcó, la circuyó por los Pirineos, y llegó hasta el lugar donde Ebro desagua al mar (Delta del Ebro, Ebre): mandó salir su gente a tierra para poder con resguardo tratar con los paisanos, y ver como podía señorear la tierra.

envió a Amiclar Barcino a España, Hamilcar

Exploró el terreno, y los naturales: les advirtió fuertes, valientes, y siempre en arma, y dudó de su intento; pero reconociéndoles divididos, y poco conformes (lunar de la nación) se alentó para dominarles, y fabricó fuerte para su resguardo: fundado este, poblado, y bien fortificado, en tiempo de un año, le llamó Cartago, y en crédito de la africana se nombró la vieja Cartago, después Carteja, y hoy Villafranca de Panadès: sucedió esto hasta el año antes de Cristo 238. 

(2: Probo in vita Amiclar, & Annibal. Gar. lib. 1, c. 12. Tarafa Pujades Cor. de Cat. lib. 2, c. 17 y 18.)

Es Villafranca de las villas nombradas de Cataluña, de mejores casas, y edificios, curiosas iglesias, y conventos: se llamó de Panadès por los Penos que son los de (Carta-tago) Cartago, o por los que condenaban al trabajo de las minas que se hallaban en los montes de Foix, y Pontons, y los guardaban en la villa, y de estos tomó el apellido de Panadès por el término latino Poenitentium (Penitensis): fue la primera, y más célebre colonia de Cartago, nombrada Franca por los antiguos, y nuevos Privilegios, con los cuales fue ilustrada por sus servicios, y liberalidad de los Señores Reyes. (3: Privil. Ferdinandus (Fernando II de Aragón, el católico) 2 Calen Maij 1493. Episc. Gerund. Par. Hisp. cap. de Urbibus quae fuerunt deletae, & cap. de Cit. lib. 3 cap. de Colonijs Cartag. Diago Condes de Barcelona lib. 1. Crisis de Cat. p. 1, c. 9 § 1. Pujades Cor. de Cat. lib. 2, c. 18.)

Fundada Villafranca, Corte, y resguardo de Amiclar, discurrió este la forma de dominar la Provincia: los Celtíberos sus amigos se le ofrecieron prontos: solicitó a los Turdetanos contra los Saguntinos para revolverles en discordias, que era el medio que había elegido para su ruina: conociendo el humor del país, permitió varios hurtos, y daños, a la licencia militar para conmover los pueblos, buscando color a la guerra; y advirtiendo su intento los Saguntinos, políticos disimularon hasta lograr la ocasión, que no se dilató; pues saliendo, pasados dos años, de Villafranca el cartaginés el año 231 antes de Cristo, juntó su dividido ejército Amiclar para encaminarse a sus designios, tomaron las armas los pueblos desde Llobregat a Ebro: hicieron sus emboscadas, mataron, destruyeron parte de los enemigos, siguiéndoles hasta Ebro, donde recogió su campo, y acudieron los Celtíberos sus camaradas, que les admitió vengativo para dominar la Provincia, y castigar a sus enemigos. Volvió Amiclar a Villafranca, para celebrar sus bodas, con la hija de Asdrúbal, (4: Garib. lib. 5 c. 12. Beuter lib. 1, c. 14 y 17. Medina p. 1 c. 47. p. 2, c. 170. Flor. lib. 4, c. 11. Pujades Cor. de Cat. lib. 2, c. 18 y 19.) esto sucedió hasta el año antes de Cristo 231. 

Por este tiempo, se juzga vinieron los africanos Rubricatos, que de su nombre, o por el río tomó el nombre Rubricata, fundada a la boca del río, colonia cartaginesa, celebrada, y muy poblada. 

(5: Argaiz fund. de Esp. pág. 30 y 40. Marin. de rebus Hisp. lib. 1 de fluminibus (de los ríos). Cris. de Cat. p. 1, c. 9 § 4.)

Queriendo Amiclar el dominio de la tierra, emprendió el viaje hacia Barcelona, y su suegro Asdrúbal, por la costa con su armada marítima, juzgando en el dominio de esta tierra, asegurar lo que poseía dentro de España: pasó Amiclar por los Cossetanos, se opusieron fuertes, tuvieron varios encuentros, y algunas batallas; pero a la fin venció Amiclar, y dominó de Ebro a Llobregat. 

No obstante la disminución del ejército, se alentó a pasar a la Lacetania, tuvo mayores empeños, guerreó con varia suerte hasta llegar a Besòs: se juntó la comarca, le impidió el paso del río; y alentados los catalanes pelearon con el ejército enemigo, que hubo de retirarse, y fortificarse en su plaza de armas: allá acudieron los nuestros con varios asaltos, entrando en sus líneas, quemaban, mataban, y hacían muchos prisioneros; obrando esto el natural valor, falto de arte, y disciplina militar.

Fueron tan extremados estos pueblos, que como refieren las historias, vencido, confuso, y admirado Amiclar, se retiró como pudo, y se fortificó en Barcelona, y Monjuique, resguardado por el sitio, y armada marítima que condujo al puerto Asdrúbal; y aun no juzgándose seguro, fortificó a Barcelona, le dio gran ámbito, y la puso en defensa con el puerto, que creo es el viejo, del lugar que llamamos Nuestra Señora del puerto

(6: A partir de aquí se omiten las notas al pie que no sean específicas.) 

Llegaron a Cataluña las noticias de las victorias de Alexandro, y voló la fama por toda España: determinaron los españoles de esta provincia, enviar a Maurino Catalán a Babilonia a Alexandro Magno, para darle el parabién de sus triunfos, y suplicarle les asistiese contra los cartagineses: estimó Alexandro la fineza, y prometió favor; pero su temprana muerte marchitó las bien fundadas esperanzas.